Hicimos caso a la recomendación de la carta del caballero y siguiendo el mapa que nos mandó fuimos a visitar el castillo de Lorca.
Efectivamente estaba en lo alto de una colina, y aunque no tenía foso (cómo dijeron los peques al llegar) se parecía mucho a los castillos medievales que hemos estudiado.
Allí nos esperaba un caballero y una princesa, y con ellos recorrimos todo el castillo, con torre, mazmorras y aljibe incluidos.
Para completar el día, ¡nos nombraron caballeros a todos!
Lo pasamos fenomenal y continuamos aprendiendo sobre nuestro viaje a esta maravillosa época.
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